Si los congresistas mexicanos del último tercio del siglo XIX proyectaron sus planes educativos, también la gente involucrada con las escuelas, autoridades locales y los mismos habitantes han tenido sus maneras de adoptar, reinterpretar y enfrentar las políticas educativas. Las escuelas, nos recuerda Vaughan, son también “un campo de batalla, de negociaciones intensas y con frecuencia violentas, por el poder, la cultura, el conocimiento y los derechos”…