La expresión religiosa Guadalupana mexicana constituye un acontecimiento de gran importancia en México, cuyo origen tiene raíces provenientes de las antiguas expresiones religiosas europeas, llamadas celtas, que se fundieron con las importadas de Oriente, las que después, junto a la redefinición en la etapa clásica, conformaron el cristianismo. Esta vertiente se fundió con la religión mesoamericana, y ambas han sido reelaboradas en tiempos coloniales y modernos.